lunes, 18 de mayo de 2009

2009-05-09~­­­­­­10 Madrid » Torrejón de Ardoz » Challenge Nacional 24 horas [II]

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"El Culpable" y Adolfo, en Las24
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Las circunstancias mandan, por lo cual supongo que, una vez más, saldrá una crónica sentida pero sin sentido.

» Primero, lo obligado, antes de que se me olvide. Son una maravilla la gente Ñ. Dedicación, entrega, profesionalidad, savoir faire, planificación, cariño, generosidad... Lo que te venga a la cabeza, si es positivo, lo puedes insertar aquí.

Los Pacos, Spnjrd; Charo & company toda la noche en el puesto de avituallamiento y el resto del equipo perfectamente engranado...

Chapeau! Y van con ésta... Gracias de todo corazón.

» Igualmente obligado es dar la enhorabuena a todos los que tuvieron el valor de plantarse en la línea de salida de una prueba de estas características.

No se trata de hacer kilómetros ni de conseguir marcas...

Se trata de superar tus miedos, buscar tus límites, intentar ir un poco más allá, aprender a conocerte, descubrir nuevas sensaciones...

» Y hacer mención especial a Josete.

Le conocí el año pasado en la primera edición, y ya me asombró profundamente esa manera de mantener la sonrisa y apoyar animosamente, una y otra vez, vueltra tras vuelta.

Este año volví(mos) a gozar de su sonrisa diáfana. Mientras otros, con el transcurso del tiempo y los kilómetros, acabamos por componer un gesto que remotamente semeja una sonrisa, Josete permanecía con la sonrisa limpia, el gesto siempre franco y amigable.

Cuando finalizó la prueba di la mano y la enhorabuena a todo aquél con quien me crucé, pero con José no pude por menos que darle un abrazo. Lo cual, para un antisocial y, sobre todo, un tímido patológico, son palabras mayores. Pero cuando te sale de dentro, por algo será.

Por cierto, me llevé una sorpresa y una alegría cuando le vi subir al podium por el Campeonato de Madrid. ¡Enhorabuena, Monstruo!

» De la prueba, retazos que van viniendo al cabezón:

* Meteorología diversa. Por segundo año consecutivo (dos de dos), el Tiempo endureció una prueba ya por sí misma exigente.

No obstante, para lo que fue la semana y lo que se preveía, yo me doy con un canto en los dientes. No sólo aguanté, sino que la lluvia matutina obró el milagro de los panes y los peces.

La jornada matutina del sábado fue soportable y la brisa y las nubes ayudaron a mitigar en parte el calorazo de las fechas previas. Viento y lluvias acompañaron la tarde-noche.

La jornada matinal del domingo amaneció con una fuerte lluvia, tras la cual vino el bochornazo por la humedad ambiental y el castigador sol posterior.

* De los AR, sombrerazo.

El partidario Adolfo se marcó 117,208 km. aun a pesar de una ampolla que abarcaba todo el talón. Cuando digo todo, es todo y un poco más, como demostró ¡al superar la extensión del Compeed!. Disfrutamos además con una clase práctica de cirugía menor, jeringuilla mediante, para sacar el líquido y sustituirlo por Betadine.

En fin, que con una ampolla de superficie una cuarta parte de la de Adolfo, servidora hubiera abandonado ipso facto.

JI, ese Ñ.AR, ese híbrido de Ñ y AR, que no participó como AR por cuestiones pecuniarias (lo cual imposibilitó conseguir el tercer puesto por equipos, por cierto) también dio la de cal.

Lo que se puso bastante mal a media tarde (dolor de pecho intenso y una siesta que no se la salta un pasiego) acabó por ser una fiesta para JI. Pedazo marca, con 111,989 Km. Aun cuando en su bitácora confesara con antelación que su propósito era irse hasta los 120 km., gocé con su recuperación, trote incluido las últimas horas.

* Yo, 133,965 km. Me quedé en Carabias (SG), a unos 26 km. de Aranda y a unos 16 km. de la cifra redonda de los 150 km. (Spnjrd ya se me adelantó con un recorrido teórico por la N-V, pero yo todas las referencias las dirijo hacia la N-I, donde habré pasado ya media vida sin exagerar un a´pice).

Como buen atleta español, me toca entonar una vez más el "No pudo ser". X-DDD

Chorradas aparte, ya me puedo dar con un canto en los dientes o un manotazo en los morros.

El mundo del UltraFondo sigue siendo un terreno inexplorado y casi virginal, así que tardaré unos años en acoplarme y cogerle el tranquillo.

La cuestión es que bien está lo que bien termina, porque el día no apuntaba maneras ni me encontraba para tirar cohetes. La verdad es que anduve, anduve y anduve, y de tanto andar casi que andé.

A diferencia del maratón, donde los años y las pruebas han marcado unas pautas y unas reglas, aquí el desconocimiento es total. No sé si andar, si alternar x vueltas andando y x vueltas trotando, si alternar periodos de tiempo, si realizar paradas técnicas para estirar y airear pies cada media hora, cada hora o cada cuatro horas...

Así que ya digo, andar hasta aburrir a las ovejas, que es lo que se me da bien. Así dejamos transcurrir las horas, mientras aprovechamos cualquier excusa para desconectar (comida, avituallamiento, paradas...).

La noche se echa encima, y con él el cansancio. Volvemos a reagruparnos Adolfo, JI y Acabadus. A JI se le ha olvidado el reproductor de música, y lo lleva mal. Intenta que fluya la conversación, pero nunca me ganaré la vida como orador, y menos con unas decenas de kilómetros en la saca y un sueño atroz. El intento de arrancarse con unos chistes es incluso peor.

La noche se hace larga, casi eterna. Los kilómetros parecen estancados, y parece imposible que en algún momento vayas a llegar al centenar. Cuando llego al octogésimoalgo kilómetro (creo recordar) no puedo más. Estoy cargado de piernas y tengo que descansar. Me echo unos 25 minutos a ver si recuperamos. Nop.

Me levanto en plan Robocop, y hasta que la musculatura va cogiendo tono las sensaciones son horribles. Creo que en este intervalo me lanzo a por los 100, hecho que sucede cuando la luz ya ha hecho acto de presencia con el nuevo día (más tarde que el año pasado, en el cual llegué a los 100 todavía de noche).

Así que después de la vuelta al ruedo y al circuito con la banderita vuelvo a claudicar. Esta vez pongo el despertador más allá, hasta la hora de descanso. A los 50 minutos me despierto y me levanto. Unos atletas comentan que está lloviendo fuerte y que esperarán para salir.

¡Ésta es la mía!, pienso, luego existo. Y, efectivamente, el descanso ha sido un poco más reparador y la lluvia, cual maná, me despierta y me tonifica. Aquí experimento los mejores momentos; me pongo a trotar a buen ritmo, estoy disfrutando... ¡¡¡Hasta comparto vuelta y media con Josico, el líder y posterior ganador de la prueba!!!

Luego desaparece la lluvia y desaparece el encanto y el encantamiento. Pero el cerebro ha cambiado el chip, y a pesar de la humedad tras la lluvia primero y el sol abrasador más tarde, intento alternar trote con marcha.

De esta manera caen los 120 Km., que ya está pero que muy bien. Pero me acuerdo de Yoku, quien me ha comentado su propósito de los 3 maratones, y me parece una linda cifra. Sigo haciendo cálculos, vueltas a realizar, kilómetros que me faltan, tiempo que resta...

Una vez alcanzado el objetivo, seguimos apurando hasta el pitido final, donde los jueces marcan 133,965 Km. La verdad es que no está nada mal. 25º de la Clasificación General (y hubiera cuarto en el Campeonato de Madrid, si hubiese estado federado :-) ).

Muy cansado, una paliza de muy señor mío, pero con la adrenalina de la marca y de poder haber imprimido cierto ritmillo las últimas cuatro horas.

La ceremonia de entrega de trofeos, bajo un castigador sol, me provoca un punto de nostalgia y decepción, al ver que los All Runners nos quedamos sin recoger trofeo por equipos , dado que Jenaro y RGP se cayeron este año de la convocatoria.

En cualquier caso, muy bien. Muy buena marca, otra experiencia, y el cuerpo que no acabó excesivamente castigado. El domingo por la tarde saló con la familia a dar un voltio por el barrio, los días siguientes los 4 km. hasta casa de RGP para irnos a trabajar, piragua por la tarde el lunes, martes y miércoles, el jueves 50' por el Arroyo Lazarejo (que no estaban programados, pero surgió) y el domingo 01h 50m de Valdemanco hacia Mondalindo (aunque me quedé a 1.600m., porque no tenía tiempo para más).

En cualquier caso, habrá que parar un poco, porque el cuerpo me está enviando señales, y es recomendable hacerle caso.

Si ha llegado hasta aquí, diré como disculpa que he escrito la crónica a salto de mata, cinco minutos ahora, tres minutos al día siguiente...
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4 comentarios:

Mr. JUNIO dijo...

Excelente crónica. Enhorabuena my little Big Brother.

Lo que yo nunca haré y lo digo totalmente en serio.

No habia caido en que son más de 3 maratones seguidos!!!! Uffffff asusta!!!

Lo que no sabia es que os da tiempo a echaros siestecitas. Yo en los 100x24 si hago eso ahí me quedo. ;)

Carlos dijo...

Buena crónica Amador, y estupenda marca. Este año el nivel fue superior, y a ese cuarto puesto moral que te traes hay que darle su importancia.

Te estoy intentando enviar la foto que me pediste, pero la dirección debe ser incorrecta, (aún suprimiendo los espacios que introduces n ella).

Pásame una buena anda...

Saludos. ;-)

Anónimo dijo...

Enhorabuena por esa marca y por las sensaciones, Amador. A mí también me gusta correr bajo la lluvia. Tiene ese algo limpiador que se lleva las cosas malas y te deja con lo fundamental.

El año que viene voy a por los 150km, y si me veo fuerte, a por los 4 maratones seguidos...

Amamower dijo...

[Carlos]

No te he contestado pq no entro a menudo en la dirección de correo, pero ha llegado. Muchas gracias. ;-)

[Yoku]
Dices bien. Además, a mí todo lo que sea frío o frescor me pone las pilas. :-)

Eres una máquina. Yo para el año que viene ya me conformaría con repetir o acercarme. ;-)