martes, 21 de agosto de 2007

Jo també vull ser català


Pues eso. A cuenta del revuelo político causado estas semanas por el pésimo y deficiente funcionamiento de las infraestructuras en Cataluña, uno se queda, cuando menos, perplejo. Lo cual, en España, suele ser norma, desgraciadamente.

Aunque está claro que todo es política, en el sentido más rancio, sucio y deplorable del término, que es como se utiliza en España por todos y cada uno de los grupúsculos en liza. Aunque está claro que al usuario "que le den", porque a ninguna de estas catervas bajo unas siglas le interesa lo más mínimo los problemas del habitante de a pie, excepto cuando hay elecciones ( = votos) a la vista.

Porque vamos a ver...

Consideremos sólo tres de los sectores afectados:

«1» Transporte Público

[Renfe] Para esta gentuza podría abrir una bitácora dedicada en exclusiva a sus hazañas. No me calentaré la lengua y diré simplemente que en más de una década ha llegado a su hora ¡¡¡EN 7 OCASIONES!!! ¡¡¡Y 1 VEZ llegó con un minuto de adelanto!!!

Paradas en mitad del campo o de un túnel (que lo mismo son de un par de minutos como de 20 minutos -Junio 2007, sin ir más lejos-), retrasos endémicos, megafonía que brilla por su ausencia o que te deja (más) sordo, paneles informativos que desinforman, cambios de maquinistas en Chamartín con muuuuuucha tranquilidaaaaaaad, etc., etc.

Las 2 líneas que sufro son las de Villalba. Pero no hay más que leer la sección de las cartas de los lectores en los diarios gratuitos para corroborar que esta gentuza funciona igual de mal en todas las líneas.

Por supuesto, como no quiero que me cierren la bitácora antes de tiempo, no hablaré, comentaré ni opinaré sobre los dos años que estuve utilizando el Talgo (sí, ese MISMO que sale en "Cuéntame") para ir a Santader.

[Metro]

¡Qué decir del primo-hermano de Renfe! Temperaturas que no bajan de los 30ºC, sea la época del año que sea. Una línea 6 colapsada, con vagones/compartimentos/compartimientos obsoletos, inseguridad...

[Inciso: lleva así más de una década; pues resulta que cuando empiezan a salir en los informativos porque los usuarios la "montan" y se plantan -con mucha razón y mucho retraso-
, resulta que se trata de 'sabotajes'. ¡Coño, pues les llevan saboteando más de dos lustros y se enteran ahora!

«2» Compañías Eléctricas. En fin, sólo recordaremos el indencio de la subestación de Atocha (junto a una gasolinera) o la de Méndez Álvaro.

Por cierto, que la de M. Álvaro me pillo de lleno. Aquí no hubo políticos interesados por el ciudadano ni negociación de indemnizaciones. Me tuve que "buscar la vida" y entre la OCU (de la cual soy socio) y mi seguro hogar dejé que se peleasen con la gentuza de Unión Fenosa, porque a mí no me hacían ni puñetero caso ni me aceptaban ninguno de los 'destrozos' causados por el apagón (toda la comida perdida, el frigorífico que se averió y un disco duro). Bueno, seremos sinceros: sí vino un 'tésnico' que valoró todo en 60€ y cuando mi mujer puso los ojos como platos le dijo que 90€ y ni uno más, "órdenes de Unión Fenosa".

«3» Tráfico. ¡Ay, que se me suelta el muelle! Espera, que voy a contar hasta doscientos mil millones, a ver si consigo un poco de perspectiva y apaciguo mis desatados ánimos.


¿70 Km. de atasco? ¿Abrir la autopista de peaje? Aficionados, que sois unos aficionados. Si eso es lo que te chupas cualquier finde en las carreteras de Madrid, cojas la que cojas. Con conocimiento de causa, la A-1 a Burgos. [http://cocolocus.blogspot.com/2007/08/no-podemos-conducir-por-ti-sa-es-la.html]

Consideraciones acerca de la A-1
En su día, probé a salir el domingo a las 14, 16, 20, 22 horas el domingo desde Santander. Cuanto más tarde, peor, es decir, más atasco.

Decidí salir los lunes a las 4 de la mañana de Santander e ir
directo al trabajo. Al principio, bien. Llegaba hacia las ocho y cuarto y mi jefe aceptaba pulpo como animal de compañía. En cinco años la hora de llegada se ha ido desplazando y este año no he llegado antes de las 08:50, nueve menos diez (coja el camino que coja para entrar a Madrid: A-1»M-40, A-1»Venturada»Cerceda»Villalba»A-6, A-1»Venturada»M-607»M-40). Resultado, este año ya me estoy levantando a las 03:30, tres y media de la madrugada.

Este verano he tenido la desgracia de tener que bajar a Madrid un domingo, porque tenía que traerme a la familia, que mi mujer tenía médico. El atascazo estaba en el puerto, es decir, Somosierra, es decir, 90 Km. Había operarios con el mono amarillo y las lucecitas desviando a la gente por el pueblo. Yo acabé comiéndome no sé cuántos pueblos de la sierra, subiendo el Puerto de Canencia... ¡Una pesadilla! Casi siete horas Santander-Madrid.

Pero no es el peor registro, ni mucho menos. Cuando íbamos casi todos los finde para Santander, hubo un Septiembre, ya hace unos años que me chupé atasco (léase, ATASCAZO, dícese, todos los coches parados) desde ¡¡¡ARANDA de DUERO!!! 160 Km. ¿No se lo cree? Yo tampoco, si no lo hubiera vivido. De hecho, supuso un punto de inflexión y desde entonces vamos para Santander lo justito (fiestas y vacaciones).


Resumiendo, que es gerundio. Que la bazofia de unas infraestructuras y unos servicios pentamundistas, padecidas en Madrid desde que tengo uso de razón sin que nadie mueva absolutamente un dedo meñique, se convierte en todo un debate de prioridad nacional cuando sucede en Cataluña, en algo absolutamente inaceptable y cuya resolución urge, a base, por supuesto, de inyectar millones y millones de euros.

Cosas veredes... ¡Qué país!

[Nota acerca del encabezado: se trata de una traducción automática del Español al Catalán, así que si tiene algún error o incorrección gramatical, no se moleste. Sólo faltaba que en la bitácora (casi) sin comentarios escriba la gente sólo para sacarme los colores. :-))) ]

1 comentario:

luis dijo...

El problema es que te mueves más que la compresa de una coja, Amador. Lo que deberías hacer es comprarte un bono Xanadu y emigrar ahí que todo el verano se muestra raramente vacío, sin atascos trillonétricos (te la presto) en la A-5 y sin medio millón de habitantes de Móstoles y alrededores que no saben hacer otra cosa el resto del año.