viernes, 27 de julio de 2007

A vueltas con el Dopaje


Leo en la bitácora del bueno de Luis-Spanjaard una entrada acerca del dopaje, tan acertada y acerada como en él es habitual.

¿Cabe decir algo a estas alturas que no suponga repetir tópicos?


Pues además de la entrada en http://www.corre-spanjaard.blogspot.com, recomiendo otra lectura igualmente interesante de Juan Manuel de Prada en el suplemento dominical. Pongan en el buscador "Juan Manuel de Prada XLSemanal Dopaje" y disfruten de esas líneas hábilmente desgranadas.

A título personal, decir simplemente que, ya entrados en "cuarentena" y llegando siempre en el último tercio o cuarto del pelotón cuando de maratones se trata, tendría que ser muy imbécil para empezar a meterme mierdas para el cuerpo. ¿A qué fin? ¿Entrar en el puesto 4.578 en lugar del 6.123? ¿Hacer 3h 18m en lugar de mi marca personal de 03h 29m? Sería tan estúpido, irracional y patético como parece.

Ahora, si me situase en la máquina del tiempo, tuviera la mitad de años, quince kilos menos y una genética privilegiada... Si le diese a esto del correr, y poco a poco viera que de 02h 45m en mi primer maratón pasaba a 02h 30m simplemente acumulando kilómetros; y si empezase a doblar, a tener un entrenador, una planificación y emepzase a rondar tiempos en torno a 02h 20m... Y si mi trabajo consistiese en descargar camiones en Legazpi (mamma mía, pero qué viejo soy) y cobrar algunos euros extras al ganar alguna carrera...

Pues las cuentas están bien claras. Me la juego, dejo el trabajo de mierda y me tiro de cabeza a la piscina. Lógico. ¿Pero y si después del órdago a la grande resulta que te quedas en 02h 15m » 02h 20m?

Sabiendo como sabes que si te colocas en el tramo 02h 10m - 02h 15m el salto es tanto cuantitativo como cualitativo... Que pasas de ser muy bueno a ser de los mejores... Que puedes "cazar" contratos, publicidad, patrocinio, premios jugosos...

¿Dopaje no? ¿Deporte limpio? Bueno, a mí también me gustaría vivir en un lindo mundo bonito y perfecto, pero me parece que nos hemos equivocado de película. En mi caso, la tentación sería demasiado fuerte. Sí, si pudiese estar entre los mejores y vivir del atletismo, creo que caería. Es lo que hay.

Y, si tanto nos preocupa la salud de los deportistas y el purismo y la limpieza y bla, bla, bla, el problema tiene fácil solución. Desterrar el dinero del deporte y volver a la gloria y la satisfacción de ser el mejor y recibir una coronuca de laurel como única recompensa al esfuerzo.

Un apunte final. En este país, en esta sociedad de demócratas, liberales, progres y demás soplapolleces, siempre me ha asombrado el doble rasero de tildar al "drogadisto de mierda" (me da igual el del poblado chabolista que el pijo de discoteca "cool/in/fashion") de pobre 'enfermo' que merece toda nuestra ayuda, comprensión, inversiones (léase dinero de mis impuestos) mientras que el deportista que es "cazado" es un tramposo, un ilegal, una deshonra para el deporte y para su familia/equipo/pueblo/ciudad/país/ponga usted la agrupación tribal que quiera.

Y otro tópico, sí. El que quiera que se ponga hasta las cejas, a ver si es capaz de correr como Ben Johnson en el '92 [o aunque fuere que no le saque más de cinco segundos]. O de que en un maratón el primero no te saque más de media hora. Pues eso.

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