miércoles, 19 de octubre de 2011

Zapatillas Minimalistas [VI] Vibram Five Fingers

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Empezaremos por el final.

Ya es casualidad, o no, que las dos veces que me he gastado un pastizal en unas zapas me haya salido rana.

La primera fue con las zapatillas de montaña de Adidas, las "GoreTex XCR".

La segunda ha sido con las 5F de Vibram.

Resultado penoso.

Mis sensaciones son todo lo contrario de lo que se supone debería uno experimentar: saberse protegido sintiéndose (como si fueras) descalzo.

Pero en mi caso es lo contrario. Ponérmelas es sentir que no voy descalzo, que voy calzado, que algo me recubre y me asfixia el pie, pero tragándote hasta la más mínima china del camino como si no llevases nada.

Sensaciones aparte, dos entrenos han terminado por arrinconar, esta vez conscientemente, las FiveFingers en el fondo del armario.

El primero fue en Junio. Parque Planetario, Parque Lineal Manzanares, Parque Regional Sureste... Son 25 Km., pero a un ritmo de 07' 45" y 116 ppm de media. Un paseo, vamos, si no fuera por los 25 ºC que ya pican y desgastan.

Rozadura Talón [i] y plantas de los Pies machacadas. A tener en cuenta que nunca me salen rozaduras. Lo de las plantas de los pies es más comprensible, dada la dureza e irregularidad del terreno en la cañada hacia Rivas. A tener en cuenta que llevaba saliendo con ellas a entrenar desde Abril.

La segunda y definitiva ha sido este verano, en la Montaña. 12-Jul. La Barranca » Maliciosa » Bola Mundo » La Barranca.

Una verdadera pesadilla. Coincide que según voy ascendiendo se mete la niebla, cada vez más densa, así como arrecia el viento. La sensación térmica se puede decir que ya no es de fresco, sino de ¡¡¡ F r í o !!! Mi cuerpo me pide caña y lanzarme a correr como un poseso (cuando la niebla permite ver más allá de la longitud de mi brazo, por supuesto).

Pero todo lo contrario. No llevo ni la mitad del recorrido (fueron 16,45 Km.) y ya no sé ni cómo apoyar los pies (todo esto antes de que la climatología pegase el gran cambio).

En el tramo difícil, preocupado por si me la pego (sé que ya no piso natural). Y cuando vuelve a despejarse la situación y podría haber trotado, todo lo contrario; pisando huevos, midiendo cada pisada, pies doloridos hasta la extenuación... Una verdadera pesadilla, pues.

Conclusión. En material deportivo, no me vuelvo a dejar la pasta en ningún producto que sea/me parezca caro. Porque salen más caros aún. ¡Y sanseacabó!
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