.
.
Se ha ido un Hombre bueno.
Una Persona singular, entrañable.
Benja ha pertenecido a un Mundo en Extinción. Una Especie cuyos Ejemplares, lamentablemente, cada Vez son más difíciles de encontrar.
No sólo porque era buena Persona, campechano, abierto, simpático. Auténtico. Ha sido uno de esos Hombres que atesoraba una Cultura Popular, una Sabiduría y unos Conocimientos que estamos dejando escapar para siempre.
Sabía de todo: Pastoreo, Agricultura, Albañilería, Jardinería... Conocimientos...
Un ejemplo. Podías tirarte Horas desollándote las Manos intentando partir una Piedra, de la cual sólo saltaban Esquirlas. Hasta que llegaba Benja y decía, "pero si sólo hace falta darle aquí...", y la Piedra se partía en Dos como un Melón.
Ese tipo de Conocimiento (y de Cultura) que sólo se puede transmitir Codo con Codo y un Porrón de Horas practicando, dando el Callo. Esa Cultura que ha acabado relegada a algún Programa de "Oficios que se pierden" antes de acabar desapareciendo en el Éter.
No tiraba nada. Todo le servía en un Momento dado y todo lo aprovechaba llegado el Momento adecuado.
Y trabajador. Con una Fuerza y una Agilidad para su Edad que ya querría yo para mí. Esa Fuerza que proviene del Nervio y no del Músculo, no sé si me entienden.
Sólo lamento haberle conocido estos pocos, poquísimos últimos Años. Pero he tenido la Bendición de haberle conocido, porque ha dejado una Marca muy profunda. La de una Buena Persona, inimitable e inolvidable.
El Día de su Funeral no cabíamos en la Iglesia. De hecho, asistimos al Oficio desde el Pórtico y mucha Gente más desde fuera.
Benja, tu Huella permanecerá en nosotros.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario