domingo, 26 de abril de 2009

[2009.04.26] Mapoma » Crónica de un Fracaso Anunciado

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En fin. No sé qué decir. A la vejez, cuando las ideas llevan décadas consolidadas, aparecen las dudas, los fantasmas, los errores.

Lo único que se me ocurre es que supongo que sucede como en la fábula de la rana y el escorpión. Hay ciertas tendencias, ciertos comportamientos que son (casi) inevitables, imposibles de modificar ni con el mejor de los entrenamientos.

O que este año estoy muy (más aún) raro, y todo pasa factura.

En fin, aparquemos los devaneos mentales y pseudo-filosóficos para empezar por lo importante.

Un año después de la muerte de Najat Tijani, algunos medios siguen sin (querer) enterarse. Aquí sí que no voy a perder ni un segundo en especulaciones. Que se sepa, que sepas, que los atletas populares sí nos enteramos y sí lo recordamos.

Segundo. El baile de cifras continúa. Que si 11.000 corredores, que si 10.000 atletas, que si 8.200 llegados... En fin...

Volvamos a los devaneos.

Éste no va a ser un relato lineal. Los recuerdos, las sensaciones, las ideas se agolpan y quiero plasmarlos como vengan antes de que se me olviden en una semana. Además, los All Runners ya están colgando sus crónicas y no quiero publicar la mía el año que viene (situación bastante probable si dejo ir pasando los días).

-1- Sabía que iba a pasar. La tarde anterior, charlando con mi Santa, se lo dije.

Tendría que salir a hacer un día largo, muy largo, mitad trotando, mitad andando, como preparación para la Challenge que se nos (me) viene encima en dos semanas.

Pero sé que si hace fresco (léase frejco) mi cuerpo me va a pedir tirar. Y si tiro y estoy en unos ritmos mínimamente decentes, sé que voy a intentar seguir. Sé que la cagaré, que me machacaré sin ton ni son, y lo peor de todo, destrozaré mis posibilidades de hacer algo decente en la Challenge, única prueba que me importaba del calendario.

Y así ocurrió. Encima, los objetivos posibles fueron escapándose con el transcurrir de los minutos y los quilómetros, con lo cual la sensación que me ha quedado es de... Pues sí, no lo voy a decir, para no recibir (por si pudiere recibir) comentarios aduladores, pero es el sabor de boca que me ha quedado.

Mientras Jenaro ha tirado de experiencia y saber hacer, yo me pregunto para qué me ha servido llevar más de veinte años dándole a la zapatilla.

En fin.

-2- Otro error. Tendría que haber optado por la táctica A-O-N "O Todo o Nada".

Pero salí como en mí es habitual, tranquilo, tanteando el terreno, revisando sensaciones, intentando ir poco a poco, que esto es muuuuuuuuuuuuuuuy largo.

Ahora veo que una vez pasada la subida a Plaza Castilla (sí, los madrileños nos comemos las preposiciones), tendría que haber puesto el turbo y hasta que se acabaran las fuerzas. Por lo menos hubiera hecho marca de este año (lo tenía fácil, dado que esta año sólo he corrido Fuenca y Segovia) y una vez llegase el muro no me habría quedado más remedio que recurrir a la caminata, para recuperar.

NOTA para principiantes y/o veteranos: en esta ocasión me estoy refiriendo al muro no como esa situación el cual te quedas clavado, tu cuerpo parece desmembrarse, sientes como si te lloviesen agujas sobre infinitas zonas de tu piel... No, estoy hablando del límite en el cual notas que el ritmo va bajando y le vas añadiendo unos segundos a cada kilómetro, que las piernas ya no van tan finas, el rodar no es tan redondo y compruebas que las piernas se te empiezan a cargar.

En su lugar, dejé ir acumulando quilómetros tranquilamente, a ver qué pasaba hasta el medio y en función de la marca, decidir el siguiente paso. Llegué en 01h 51m, 01h 49m reales. Eso suponía hacer la segunda mitad en 01h 40m para alcanzar la gloria. Así que seguí. Lo siento, Jenaro, pero a partir de ahora, además de los apodos míos de Acabado y AntiSocial tan ganados a pulso, me quedo también con el tuyo de CabezaPepino.

Pero de donde no hay no se puede sacar. La bajada por el Parque del Oeste muy bien, pero la CdC supuso un coñazo impresionante y la confirmación de que o cambiaba de estrategia o me iba a tocar sufrir la del pulpo. Acepté pulpo como animal de compañía y así me fue.

Nada nuevo bajo el sol. Las piernas cada vez más cansadas, el ritmo cada vez más lento, el sufrimiento cada vez mayor.

Con un problema añadido. En un maratón cualquiera en el cual no vayas sobrado, tienes a tu cuerpo pidiendo a gritos, una y otra vez, que te pares, que descanses, que no hay razón para este sufrimiento, etc., etc. Mientras, tu coco va respondiendo que tararí que te vi, que para eso te has tirado no sé cuántos meses entrenando, que no vas a arrojar la toalla, que es todo psicológico, que dejas caer un par de quilómetros y te recuperas, etc., etc.

En este, además, mi coco se debatía en un debate añadido: "déjalo ya, retrasado, que te estás quemando en una prueba que te repatea los higadillos y que hasta el viernes no sabías que ibas a correr, que lo importante es la Challenge, que no vas a poder recuperarte en dos semanas de esta paliza...".

Pero igual que el escorpión picará a la rana aunque le cueste la vida, el (mal) maratoniano seguirá cueste lo que cueste, aunque el precio sea elevado. Seguí: "con la zurra que te has metido hasta ahora, ya sigue, no te rindas.", "Venga, otro km.", "Aguanta y en el 38º empiezas a tirar". Y así todo el rato. Muy entretenido. Casi tanto como ver jugar al Atleti.

Y los clásicos argumentos cuando se te escapa el objetivo. Ya no consigues tres horas y media, pero a ver si bajas de 03h 35m, que sería tu tercera mejor marca. Bueno, a ver si bajas las 03h 37m de Badajoz y consigues igualmente 3ª mejor marca. Al final, a ver si bajas de 03h 40m. Conseguido de milagro: 03h 39m XXs. de tiempo real. Casi dos minutos menos que mi mejor marca en Mapoma (Mapoma '98). El que no se conforma...

-3- Visiones. Después de leer la crónica de Jenaro y Estratega, me reafirmo en que voy con orejeras y/o demasiado concentrado.

Sólo vi a Turbo Diésel en Raimundo Fdez (y ya cuando le había pasado y ni me salió el nombre; lo siento, Miguel), a Yoku, a Forrest en Islas Filipinas (y porque me tenía que dar el dorsal, que si no seguro que ni le veo), a Spanjaard en la entrada de la CdC y a Sir Henry que me vio hacia el km. treinta y algo (encima, iba con Ricardo, y yo ni me enteré).

Y a Paco Ñ Montañés en la meta, diciendo la frase más acertada de todo el día: "¿Y tú que haces aquí? Que tu prueba es dentro de dos semanas en la Challenge".

-4- Más de lo mismo, es decir, de lo no por conocido, solucionado.

4a. Soy una bola de grasa que pide a gritos unas buenas sesiones de musculación. Fui sobrado de pulsaciones todo el rato (148 ppm de media), incluso en los quilómetros murianos. Pero las piernas no podían. Las piernas ardían. Las piernas amagaban con romperse, con arrancarse con un tirón incapacitante. Aguantaron.

Y lo que es mejor. Hoy sin secuelas, excepto una uña (mejor dicho, un dedo; sólo me había pasado una vez en treinta maratones; ayer tocó la segunda) y los pinchacitos en el empeine.

De hecho, esta mañana temprano he recorrido los 4 km. hasta casa de RGP sin problema alguno. Sin agujetas, bajando los nueve pisos de mi casa al portal como cualquier otro día, algún trotecillo para cruzar un semáforo. Biennnnnnnnnnnnn.

Lo tomaremos como una buena señal, a ver si no llego muy tocado a Torrejón.

De hecho, ayer lunes, bajé por segunda vez de 42' los 6 km. en K-1 (40' 03", a 6' 40", con MMP de 1 km. en 6' 03"). Así que, de brazo, bien.

4b. Estaba rápido, pero para pocos kilómetros.

Estaba resistente, pero para alternar correr con caminata. Los domingo he estado metiéndome 25-33 Km, pero haciendo un rodaje medio-largo (15-21 Km.), Piragua (6-8 Km.) y trote de 7 Km. para volver a casa.

Pero no estaba lo suficientemente rápido ni resistente como afrontar un maratón a tope. Y menos esta mierda de circuito.

4c. ¡Qué tendra la meta!. A pesar de todos los dolores, y cuando piensas que no quedan fuerzas, (a veces) te equivocas y quedan unas gotas para el tirón final.

A 4' 45" el último Km. y ~4' 04" los últimos 200m.

-5- En meta sólo vi a MrJ con su pobre 03h 22m, hipoglucemia incluida y a Estratega bajando de 4 horas sin haber entrenado nada. Son de otra raza, supongo.

-6- Mi familia no me vio llegar. Es lo que tiene haberlos acostumbrado a llegar en cuatro horas y pico.

Gracias al familiar de MrJ por dejarme llamar por su móvil. Como vivo cerca del Retiro, me llevé la camiseta de (no) correr y otra de manga larga atada a la cintura. Sin móvil, sin llaves. Con lo puesto. Total...

-7- No me gusta Mapoma. Circuito duro. Aglomeración continua.

No sé si será verdad el dicho de que cada uno corre como es, pero la verdad es que a mí me gusta correr solo o con amigos. Y cada vez más, por campo o montaña.

Tanta gente me agobia. No corro a gusto.

El supuesto buen tiempo, aunque cien mil millones de veces mejor que los clásicos 25-30ºC, era un tanto engañoso. La lluvia caída al principio elevó la humedad, la maldita humedad. Y el sol, cuando salía, picaba. El viento apenas se notaba, dado el muro humano tanto por delante como por detrás.

-8- No lloré. Me estaré haciendo viejo. Es más, me dio una tontuna hacia el trigésimo quilómetro, pero no era cuestión de empezar tan pronto. Y luego no volvió.

En mi caso, lo más emocionante de Mapoma XXXII no fue la carrera, el gentío corriendo, el gentío aplaudiendo, el dolor, el esfuerzo, conquistar Madrid a ritmo de zapatilla y demás mística maratoniana.

Me quedo con el abrazo de NJNA a MrJ. Hacía tiempo que no veía un poema vital tan hermoso. Y me emocionó. Lo mismo todavía tengo salvación.
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jueves, 23 de abril de 2009

2009.04.03 Maratón Valle de Camargo [I]








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Semana Santa. Primer Día de Vacas. Hasta mañana no podré coger mi tablita. ¿Qué hacer? Amanece nublado y parece que refresca.

Nos pondremos las zapas. Le digo a mi Santa que qué ocurre si no vengo a comer. Ojos como platos cuando no me hace ni caso y se encoge de hombros. Para mí que está perdiendo fuelle.

Resultado: mi primer Maratón oficioso en solitario. Power of Running is a curious state, que decía Huey Lewis.

La zona escogida fue el Valle de Camargo, tantas veces pateado por servidora mientras preparaba maratones. Evidentemente, esta vez me ha dado para llegar un poco más lejos. De hecho, pasé al Valle de Piélagos (Arce) antes de dar la vuelta.

[Recorrido]

ฏ Cantabria se jacta de tener las mejores carreteras regionales de España. No seré yo quien lo niegue. Pero es penoso que no existan caminos de tierra por donde poder desplazarse.

Así que prácticamente todo asfalto puro y duro, excepto un desvío para ver el Castillo del Collado en Escobedo (realmente, cuatro piedras en el suelo; perdón, restos arqueológicos de la fortaleza altomedieval) y un circuito de bicis a las afueras de la misma localidad.

ฏ Empiezo por el camino habitual. Peña Castillo-Ojáiz-Igollo-Cacicedo-Escobedo.
Par de desvíos en Escobedo, comentados anteriormente.

ฏ Hacia Arce por el arcén de la carretera, con pendiente considerable.

ฏ Vuelta de Arce a Revilla por el Camino de Santiago. Más asfalto, más hijos_de_perra sueltos bajo la complaciente mirada de los dueños hijos_de_puta.

ฏ Ermita de San Pantaleón, aunque bien podríamos llamarla de San Botellón. Iglesia de San Miguel de Calva y Santuario de la Virgen en Revilla... Que no digan que no tenemos inquietudes culturales.



[Conclu y Sensa]

ฏ ¿Me estaré volviendo tarado? ¿Poseído por el espíritu de Spnjrd? El primer día de Vacas y ...

ฏ Acertasteis. Fresco al comienzo, pero luego salió el Sol y empezó a pegar, no de lo lindo, pero sí bastante. Y la maldita Humedad, que me mata.

Así que con ganas de terminar durante parte del recorrido de vuelta.

ฏ Unas cinco horas y media para unos 43 Km.

ฏ Un par de piezas de fruta y sin agua. La fuente de Escobedo y la de Revilla.

Sobreviví. Algo impensable hace muy poquitos años.

De hecho, paré en un colmado a comprar una botella de bebida isotónica. Pero la señoruca salió de la tienda a por unas verduras y a los cinco minutos me fui. El ritmo de la vida en los pueblos está claro que no es el de Madriz.

ฏ Bien muscularmente. Sin agujetas ni consideraciones especiales.

Pero te deja tocado. Kilómetros son kilómetros, que diría Boskov.

Lento, lentísimo, sin fuerzas en las piernas los siguientes días, a la hora de ponerse de pie en la tabla. Lo noté y me lo notaron (¡cómo sería, pues!).

¿Hasta la siguiente?
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sábado, 18 de abril de 2009

2009.III.29 Segovia » Medio Maratón [III]



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Lo primero que me viene a la cabeza es que doy gracias a la Climatología por el día que me brindó.

Porque es dura, muy dura, durísima y me voy a resistir de clasificarla como la más dura, por no exagerar.

Pero pasados los días, sigo teniendo los mismos pensamientos. Este Medio Maratón, con un día caluroso, puede resultar infernal, un carrusel de cadáveres, una prueba que te puede llegar a dejar más tocado que un maratón sencillito al tran, tran.

En fin, que no sé si de mis palabras transciende el sentimiento de que me resultó asaz berroqueña mi amiga segoviana de los 21,095.

Por lo demás, bien, gracias. Buena marca, buenísima, dado el perfil de cuesta a cuesta y sigo corriendo hacia la siguiente cuesta, amén de asfalto, empedrado... Un cóctel explosivo.

Bajo hasta más allá de Getafe para recoger a JI, y rumbo a Segovia alcanzando -0,5ºC por el camino. Llego con el tiempo justo, busca que te busca dónde recoger el dorsal sin que nadie sepa ni conteste. Finalmente supero esta preliminar prueba, me pongo el dorsal como puedo a menos de cinco minutos para la salida, encuentro (más bien me encuentran) y saludo a Nic y Ad, desecho un poco de agua biológica y me coloco entre la multitud.

Sí, multitud. Muchos corredores, más aún que las cuestas, que ya es decir. Yo siempre corro de menos a más, así que salir lento no supone un inconveniente; pero estar rodeado, el miedo a una zancadilla involuntaria, los retrasados cruzándose sin mirar (que para eso ya miramos los demás), no tener mi espacio vital, el calor humano... eso sí es un cognazo.

Así transcurren los primeros kilómetros con sídrome de emparedado. Saludo a Noe después de casi tres años sin coincidir en acontecimientos correriles, y pasado creo que el km. 4º me quito la Cami, porque ya estoy sudando como un pollo (o como un cerdo, o como una gallina, para los que me conocen).

A partir de ahí, comienza el espectáculo. Lo único que recuerdo es cuesta arriba (me saluda Jenaro, porque yo iba con las zapatillas arrastrando por el asfalto y la mente desparramando por las nubes), más cuesta arriba (Nic), más cuesta arriba (Ad) y cuando piensas que ya puedes llanear, más cuesta arrriba y otra cuesta arriba.

En el 17º me alcanza MrJ (ojo, después de marcarse 03h 20m en Roma), lo cual hace más llevadero el último tramo, en el cual pisamos el acelerador a ver si se acaba ese mal sueño empinado, este particular StairWay to Heaven.

Al final, último tramo muy bonito, repleto de público y con llegada al Acueducto.

Un tiempo en meta de 01:44:39, siendo el tiempo real de 01:43:48.

Más tarde, comilona con la familia All Runners. Pero el cansancio hace mella y a la hora de la comida flaquean las fuerzas de bastantes comensales. Yo cumplo, pero lo pago después con una sensación de pesadez bastante desagradable.

Decido volver por el Puerto. Lo que me ahorro de peaje me lo gasto en gasolina, pero es la decisión más acertada y el momento que más disfruto del día, con mucha diferencia. Circular tranquilamente rodeado de árboles blancos por la nieve, contemplando un paisaje que casi dolía tanto por la luz reflejada como por su belleza.

Conclu y Sensa:

[+] Muy buena marca. Estoy fuerte. Bueno, más que fuerte, me noto rápido. Según MrJ, acelerón final de 631m. a 3' 31".

ฏ Según mi FR305, kilómetros finales en 04:08, 04:01, 03:47 y 397m. en 01:35 a 03:58.

ฏ Una pena que haya abandonado los maratones de asfalto y la búsqueda de marcas personales.

ฏ Como comentaba al principio de la Crónica, tampoco me engaño, que ya son muchos años aguántandome y aprendiendo a conocerme. Esta misma carrera con 15ºC más, y acabo en 01h 55m -como mínimo-, destrozado y con un dolor de cabeza por la pérdida de sales que no hay quien me aguante en un par de días -si todo va bien-.

[+] Buena bolsa del corredor (pudiendo escoger talla; lo de las tallas merece entrada aparte, si algún día tengo tiempo).

[+] Situar la meta en el Acueducto con abundante público animando.

[+] Avituallamiento en meta.

[+] Piscina de agua fría. Te deja la musculatura como nueva. Lamentablemente, aunque me lo dijeron, no la vi y me quedé con las ganas.

ฏ Lo cual me hace incluir en este apartado el hecho de que no acabé muy mal muscularmente.

[-] Avituallamiento en carrera. En el primero, aire. En otro, ni lo intenté, dada la cantidad de gente y lo concentrado de las mesas.

[-] The Spanish Show. Ampliamente comentado en distintos foros, el espectáculo fue un tanto lastimoso. No sólo corredores, allí se colaban hasta abuelos llevándose lo que podían y pillaban.

ฏ Yo también contribuí, porque me llevé cuatro botellines, pero es que lo necesitaba (el esfuerzo, los dos avituallamientos saltados -y un tercero igonorado en el 20º Km., voluntariamente). De hecho, lo primero que me ventilé fue un sprite, yo que soy enemigo de estas guarrerías azucaradas y con gas, antes de poder coger agua. Pero cuando termino una carrera me bebería hasta un litro de lejía.

ฏ En cambio, de comer apenas cogí un preñado, que dejé a la mitad porque vi que la grasa no entraba bien y un pitisú cuya grasa achocolatada y cremosa entró de miedo.

ฏ Pero lo de la gente cogiendo cartones y bolsas donde meter botellas y comestibles por docenas y pasárselas a la parienta al otro lado de la valla... País.

[-] Número de corredores. Muy masiva (demasiado) para mi gusto.

[-] El extrarradio. ¡Qué impersonales y aburridas son las periferias de cualquier ciudad española! Los chaletes acosados y el diseño de las calles se repiten como en una pesadilla recurrente y recursiva.

ฏ De hecho, hubo momentos en los que desconectaba y dejaba caer kilómetros que creí estar corriendo en Guadalajara (donde dos años corrí el medio que se celebra en Diciembre); similar temperatura, similares urbanizaciones.

[*] En fin, buena experiencia, pero en lo sucesivo, volveremos a Cebreros.
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